Saltar al contenido

Cero Absoluto

Cero Absoluto (estuche disco)

Espsoft nos trae esta aventura conversacional con la misma calidad argumental y gráfica que ya vimos en El misterio de la isla de Tökland.

Año 2516. Lugar: una oficina de la empresa Infinity Research (Phoenix, Arizona). Eres Eric Weir, ingeniero informático especializado en siniestros y recuperaciones espaciales. Hace 24 horas terrestres se perdió el contacto con la estación minera McMurdo 18, situada en el planetoide ANTARCTIC-1982 del cuadrante este de Orión, a 1270 años luz de la Tierra.

Tu misión consiste en averiguar qué ha ocurrido, evaluar cualquier incidente y realizar un informe detallado para la empresa. Tu labor permitirá saber si existe un simple fallo en las comunicaciones o si algo más grave ha ocurrido y es necesario emprender una misión de rescate urgente.
Eric Weir vive este tipo de situaciones a diario. Pura rutina. Aunque esta vez las cosas pueden complicarse un poco.

Eric Weir (el jugador) se conecta desde la Tierra a través de una interfaz psiónica siguiendo el protocolo 1350BETA habitual en casos de emergencia. Esto le permite acceder al ordenador central de la estación con la que se ha perdido contacto (si es que todavía está operativo), pero de una manera peculiar pues su patrón neurológico sintoniza con cualquier androide cercano al ordenador central a través de un casco de realidad virtual aumentada. De forma más comprensible, la mente de Eric se teletransporta al cuerpo cibernético de un androide que se encuentra en la estación minera. La interfaz permite controlar el cuerpo del androide y comunica mediante mensajes simples todo lo que ocurre a su alrededor, escribiendo dicha información en la pantalla del casco de realidad virtual aumentada. La mente de Eric procesa la información en cuestión de segundos y responde mediante actividad neuronal que se traduce en órdenes que el sistema central del androide interpreta como suyas. Es como estar allí sin necesidad de viajar por el espacio, con el ahorro de tiempo y dinero que eso supone.

El planetoide ANTARCTIC-1982 es un planeta helado. Comenzó a colonizarse hace 30 años y la explotación minera por parte de la corporación Minecorp Ltd. comenzó hace 25 años. Del subsuelo se extraen minerales varios siendo el platino el metal más codiciado. No hay vida biológica conocida en la superficie ni rastros de civilización alguna.
La temperatura media en superficie es de -140 º C y la presión atmosférica es tan baja que ningún ser humano podría sobrevivir sin el equipo adecuado. En los últimos años el clima ha cambiado drásticamente y la temperatura se está acercando a los peligrosos -273,15 º C, el cero absoluto.
La estación minera McMurdo 18 es la única zona habitada en ANTARCTIC-1982. Se trata de un gran complejo construido en parte en la superficie y en parte en el subsuelo. Las paredes están perfectamente calibradas para soportar la presión y el frío exterior, y el interior se encuentra aclimatado a las necesidades del ser humano, con una temperatura media de 21 º C.

Te pones tu casco de realidad virtual aumentada, tecleas en el ordenador el protocolo 1350BETA y tu mente vuela literalmente hasta el planetoide ANTARCTIC-1982. El ordenador central parece activo. Mediante un escaneo mental buscas androides operativos dentro de la estación McMurdo 18 pero sólo encuentras uno. Parece un androide obsoleto de hace 25 años y por su sistema neuronal anticuado puede haber problemas con la transmisión desde la Tierra pero no te queda otra. Con sólo pensarlo te conectas a él. Ya estás dentro. Es hora de averiguar qué ha pasado en ese lugar…

cero_juego2

En algún momento puedes pensar que tus comandos no respondes; que no encuentras salida salvo que vayas haciendo un mapa para no perderte pero no desesperes; examina cuidadosamente todos los objetos que encuentres. Recuerda que tienes una mochila que puede serte muy útil.

Un juego imprescidible si te gustan las aventuras conversacionales que puedes descargar gratuitamente desde aquí.

Categorías

Amstrad CPC

Etiquetas

,

RetroVulcano Ver todo

Técnico en mercadotecnia y tecnologías de la información. Retrojugón del ZX Spectrum y el Commodore 64. Fan de Lego. Usuario de openSUSE. Aficionado a la historia, la ciencia y la tecnología. Padre de gatos.